"No dudes jamás de la capacidad de tan solo un grupo de ciudadanos conscientes y comprometidos para cambiar el mundo. De hecho, siempre ha sido así". (Margaret Meat)
A veces nos complicamos la vida pensando como podemos hacer algo que a los demás los haga felices, y casi siempre pensamos en grandes hazañas,pero tendríamos que saber que con un simple gesto, una sonrisa, una caricia o una palabra de consuelo se puede contribuir a que a alguien le cambiemos su realidad momentánea, proporcionándole un momento de felicidad.
La amabilidad es un lenguaje universal que tiene un poder edificante tremendo y el más pequeño gesto puede alegrar un día oscuro o aliviar una pesada carga. Puede, en definitiva, cambiar significativamente nuestro entorno.
La amabilidad es un lenguaje universal que tiene un poder edificante tremendo y el más pequeño gesto puede alegrar un día oscuro o aliviar una pesada carga. Puede, en definitiva, cambiar significativamente nuestro entorno.
La amabilidad tiene un efecto multiplicador, es decir, nos contagiamos de ella. Se convierte en un valor fundamental de la cohesión social al crear sociedades más justas, pacificas, solidarias, respetuosas y educadas.
Como Educadores Sociales, pienso que es fundamental tener la amabilidad como una herramienta de trabajo, ya que la mayoría de la gente con la que trabajamos son personas vulnerables en algún sentido, y necesitaremos cargar nuestra caja de herramientas de todas las que dispongamos, la amabilidad es una de ellas y aunque sea un tópico pensar que para ser amable, hay que nacer con esa cualidad, esto no es del todo cierto pues se puede aprender a serlo.
Aunque algunos vean la amabilidad como una muestra de debilidad, nada más lejos de la realidad. La doctora en Psicología Begoña García Larrauri, expresa al respecto: “La auténtica amabilidad es un rasgo de fortaleza y no debe confundirse con la sumisión o el deseo de complacer en contra de nuestros deseos o intereses, o incluso de nuestro propio bienestar”. Y añade: “La verdadera amabilidad está muy relacionada con el respeto hacia el otro, de modo que la persona amable permanece libre de prejuicios, expectativas y creencias hacia las personas. También con la generosidad, la simpatía y la empatía” publicado en La Vanguardia.com.
En este vídeo, se aprecia como con un sencillo gesto amable con una persona desconocida, puede desencadenar un "efecto boomerang" que puede ayudar a muchas personas. Solo hay que animarse a empezar.
Aunque algunos vean la amabilidad como una muestra de debilidad, nada más lejos de la realidad. La doctora en Psicología Begoña García Larrauri, expresa al respecto: “La auténtica amabilidad es un rasgo de fortaleza y no debe confundirse con la sumisión o el deseo de complacer en contra de nuestros deseos o intereses, o incluso de nuestro propio bienestar”. Y añade: “La verdadera amabilidad está muy relacionada con el respeto hacia el otro, de modo que la persona amable permanece libre de prejuicios, expectativas y creencias hacia las personas. También con la generosidad, la simpatía y la empatía” publicado en La Vanguardia.com.
En este vídeo, se aprecia como con un sencillo gesto amable con una persona desconocida, puede desencadenar un "efecto boomerang" que puede ayudar a muchas personas. Solo hay que animarse a empezar.
TEXTO: REME MONTES
